Suelo Casa Pareada Sin Acabar en Venta Pontons Barcelona.
Obra parada de Casa Pareada en Pontons, Barcelona. Estructura sin acabar, para casa pareada, , ubicada en la urbanización Sant Bernat, en Pontons (Alt Penedès), la mitad de la estructura tiene una superficie indicativa de 167 m² aprox., se puede construir vivienda pareada. A 1 minuto aprox. del Ajuntament y centro del pueblo.
(impuestos y gastos de gestión, no incluidos)
Geológicamente, el término de Pontons se puede dividir, a grandes rasgos, en dos sectores: uno que coge la parte N y NO, donde predominan las arcillas arenosas cobrizas con vetas de tiza y que en los puntos más altos son sustituidas por calcárea marmòria del eoceno, y el otro que ocupa la restante superficie del término, donde se encuentran calizas arcillosas triàsiques de la morada Muschlkalk. El depósito de fósiles más interesando localizado en el término se encuentra en las proximidades del Cortijo Hinojo, con fauna del Kemper superior. Los orígenes del poblamiento del término, hay que buscarlos en el período denominado neolítico antiguo, o sea verso 4000 años a.C. En diferentes puntos del término se ha encontrado algunas herramientas de sílex y varias hachas de basalto y diorita.
La estructuración del término se verificó en las últimas décadas del siglo X, como lo demuestra la referencia al Castillo de Puentes hecha en un documento datado en 996. El 1066 el castillo y el término fueron adquiridos por los condes de Barcelona, Ramon Berenguer y Almodis, a Guitart Guillamos por 300 mancusos. Por testatmento de Guillem Ramon de Òdena del año 1271, el Castillo de Pontons fue a parar a manso del niño Pere, hijo del rey Jaume I, que lo vendió al monasterio de Santas Cruces en calidad de albacea. El 1365 el monasterio compró al rey el medio y mero imperio de Cruces hasta que fueron decretadas las leyes desamortitzadores del siglo pasado. El 1260 Guillemos de Òdena vendió el monasterio al Cortijo de la Rimbalda, en 1273 a Mas Farreres y en 1280 al Cortijo de Peralta. Por decreto dado en Lleida en 1297, el rey mandaba que nadie impidiera al monasterio de operar en las montañas del estado especialmente en el término de Pontons, en la extracción de mineral para obtener plomo. Esta concesión es hecho a perpetuidad. Pontons disfrutaba por concesión del mismo Jaume II del derecho de tener mercado el martes.
El Iglesia Parroquial de Santa Magdalena es mencionada por primera vez en 1138 en la donación hecha por Ramon Guillem de Òdena, si bien entonces era dedicada en Santa Maria y era de San Juan de la Montaña. Durante el siglo XIV el núcleo fortificado de Pontons adquirió una notable preponderancia sobre los otros núcleos de poblamiento del término, por lo cual dentro de aquel mismo siglo la parroquia fue traslada a Santa Magdalena, que había cambiado de adjudicación. Dentro de la iglesia de Santa Magdalena se conserva una interesante pica bautismal de inmersión, probablemente procedente de la iglesia de San Juan y trasladada a esta iglesia al serle traspasada la calidad de parroquial.
Fuente Ajuntament de Pontons