Hay varios argumentos que pueden ser utilizados para justificar un cambio de hipoteca:
- Mejor tasa de interés: una de las razones más comunes para cambiar de hipoteca es para obtener una tasa de interés más baja y reducir el costo total del préstamo a largo plazo.
- Cambio de situación financiera: si ha habido un cambio significativo en la situación financiera del prestatario, como un aumento en el ingreso o una reducción en los gastos, puede ser posible obtener una hipoteca con términos más favorables.
- Flexibilidad en el pago: algunos prestamistas ofrecen hipotecas con opciones de pago flexibles, como la posibilidad de pagar intereses solamente o hacer pagos ajustables, lo que puede ser atractivo para algunos prestatarios.
- Cambio en las necesidades de vivienda: si ha habido un cambio en las necesidades de vivienda, como una familia que se expande o un prestatario que se acerca a la jubilación, puede ser necesario un cambio en los términos de la hipoteca para adaptarse a estas necesidades.
- Mejor servicio al cliente: si el prestatario no está satisfecho con el servicio al cliente proporcionado por su prestamista actual, puede ser posible encontrar una hipoteca con mejor servicio al cliente al cambiar de prestamista.
- Acceso a más recursos: algunos prestamistas ofrecen acceso a recursos adicionales, como programas de refiánciamiento o asistencia para comprar una segunda propiedad, que pueden ser atractivos para algunos prestatarios.